Tejiendo Lazos en Convivencia: Un año para compartir experiencias y crecer en valores.

Por: Sandra Sugey García Amorocho. Coordinadora de Convivencia.

La convivencia escolar en la jornada de la tarde en nuestra institución ha sido una travesía en la que hemos explorado la riqueza de compartir experiencias y cultivar valores; en este recorrido, hemos podido fortalecer lazos entre los estudiantes y a su vez, crear un tejido sólido de respeto mutuo, comprensión y crecimiento personal, de manera que se conozca, se aprenda y se viva el legado de Marie Poussepin, nuestra fundadora, acciones que consolidan un ambiente educativo saludable y positivo para todos.

Durante el 2023, hemos intensificado nuestros esfuerzos para ofrecer un apoyo más robusto y una mejor orientación a aquellos estudiantes que enfrentan desafíos personales, promoviendo un ambiente de confianza y comprensión. Además, nos hemos embarcado en la tarea de prevenir y abordar situaciones de posible acoso escolar y cualquier forma de violencia entre los estudiantes, de la mano de un trabajo transversal junto con Pastoral y Bienestar Estudiantil, para fortalecer los valores éticos y morales en los estudiantes, alineados con la identidad Presentación en el contexto de los 150 años de la llegada de las Hermanas a Colombia y los 135 años de vida y de historia de nuestro colegio.

En los momentos difíciles, hemos tejido intervenciones y mediaciones, utilizando y promoviendo el diálogo como hilo conductor para resolver controversias y diferencias. La conexión y la comunicación directa con las familias ha sido fundamental, reconociendo la importancia de trabajar de la mano para garantizar el bienestar y desarrollo integral de nuestros estudiantes y ayudar a fortalecer la vivencia de los valores en el hogar.

La convivencia escolar, entendida como un constante esfuerzo que requiere la colaboración de todos los actores involucrados, nos ha inspirado a comprometernos en nuestro Proyecto de Amor, para abordar de manera efectiva los desafíos actuales y tomar medidas proactivas para garantizar un entorno seguro y propicio para el aprendizaje. Finalizamos este proceso, con gratitud a Dios por las metas y logros alcanzados, y por guiarnos en esta travesía que nos impulsa a mejorar cada día y de manera continua.

Que este tejido de convivencia continúe creciendo y fortaleciéndose, como un reflejo de nuestro compromiso con la formación integral de nuestros estudiantes y la perpetuación del legado de Marie Poussepin en Piedecuesta.